La Amazonía brasileña llama la atención de la comunidad internacional por su extensa área compuesta por las más variadas especies animales, vegetales, minerales y, principalmente, sus habitantes. Un universo multicultural donde las personas que allí viven luchan a lo largo de la historia, ante el paradójico conflicto entre la preservación de la naturaleza local en estado virgen y los lineamientos que la evolución global impone como fundamento del desarrollo, que despierta interés en su explotación, generando un uso desordenado del medio ambiente. En este contexto, la indicación geográfica (IG) de productos relacionados con la Amazonía comenzó a merecer una atención especial en forma de políticas públicas dirigidas a la protección de los conocimientos tradicionales, así como la protección de aquellos que preservan efectivamente la cultura y la historia y, a menudo, ganan menos económicamente en la cadena económica, es decir: el productor. Este trabajo muestra cómo el estado de Pará utiliza las indicaciones geográficas como una posibilidad para preserver. La Amazonía brasileña llama la atención de la comunidad internacional por su extensa área compuesta por las más variadas especies animales, vegetales, minerales y, principalmente, sus habitantes. Un universo multicultural donde las personas que allí viven luchan a lo largo de la historia, ante el paradójico conflicto entre la preservación de la naturaleza local en estado virgen y los lineamientos que la evolución global impone como fundamento del desarrollo, que despierta interés en su explotación, generando un uso desordenado del medio ambiente. En este contexto, la indicación geográfica (IG) de productos relacionados con la Amazonía comenzó a merecer una atención especial en forma de políticas públicas dirigidas a la protección de los conocimientos tradicionales, así como la protección de aquellos que preservan efectivamente la cultura y la historia y, a menudo, ganan menos económicamente en la cadena económica, es decir: el productor. Este trabajo muestra cómo el estado de Pará utiliza las indicaciones geográficas como una posibilidad para preserver. El estado de Pará cuenta actualmente con el registro de 04 indicaciones geográficas, que son: Tomé-Açú para el producto de cacao, Marajó para el producto de queso, Bragança para el producto de harina de yuca, que son indicaciones de origen, así como la Tierra Indígena Andirá-Marau para productos waraná (guaraná nativo) y panes waraná (palo de guaraná), siendo una denominación de origen. El estado de Pará busca a través de las indicaciones geográficas obtener una herencia para enfrentar el uso menos sostenible de sus productos. El aceite de andiroba y chocolate de la isla de Combú, el cacao de la región de la carretera Transamazónica y Baixo Tocantins, la miel de São João de Pirabas y Carajás, las artesanías cerámicas de Marajó, Tapajós y Parauapebas demuestran la riqueza de productos que se conservarán durante varias generaciones debido a la preocupación por su protección intelectual. A través de políticas públicas diseñadas por el Foro Técnico Estatal de Indicaciones Geográficas y Marcas Colectivas, se espera que la protección intelectual vinculada a la biodiversidad se preserve perpetuamente.