Las DOPs/IGPs surgieron básicamente con una finalidad eminentemente económica. Se trataba de hacer viable una serie de producciones muy ligadas a un territorio y que formaban parte de su cultura y tradición gastronómica. La utilización de variedades autóctonas, normalmente poco productivas, y sistemas tradicionales de producción generaba escasos rendimientos y elevados costes de producción, lo que hacía a estos sistemas de producción inviables económicamente. Ante la imposibilidad de competir vía precios, las DOPs/IGPs trataron de concentrar sus esfuerzos en producciones diferenciadas que pudiesen tener un hueco de mercado en aquellos segmentos de la población que estuviesen dispuestos a pagar algo más por este tipo de productos. En las DOPs/IGPs se presuponía que la preservación de estos sistemas de producción implícitamente iba a contribuir a mantener el entorno y el paisaje y a mejorar las condiciones de vida de la población de la comarca y territorio. Sin embargo, la mayor parte de los trabajos se han orientado al análisis de los beneficios económicos. Recientemente, el interés por evaluar la sostenibilidad de los sistemas alimentarios asociados a certificaciones de calidad ha aumentado notablemente. La mayor parte de estos trabajos son complejos. Utilizan muchos indicadores, algunos de los cuales son difíciles de cuantificar ya que no existe información disponible que se haya recogido para este fin. Y la generación de datos específicos es costoso. Muchos de estos estudios, aunque contribuyen a ofrecer una fotografía de la situación en un momento determinado, no permiten una monitorización ágil y continuada en el tiempo. 

En este trabajo, presentamos un enfoque que, si bien no es perfecto, está basado en un principio de simplicidad y capacidad de monitorización. La recolección de información primaria se reduce sustancialmente y se concentra en los Consejos Reguladores. Probablemente el grado de precisión es menor, pero el objetivo no es ofrecer una foto fija más o menos precisa, sino ofrecer una herramienta que permita hacer una foto dinámica en el tiempo. Por otro lado, lo que se trata es de medir la sostenibilidad desde la perspectiva de la DOP en su conjunto, a nivel institucional. En otras palabras, hasta qué punto los Consejos Reguladores han contribuido a mejorar las condiciones económicas de sus socios, a mejorar las condiciones sociales de los habitantes de la comarca (como unidad de análisis en este caso) o hasta qué punto han favorecido la aplicación por parte de sus socios de medidas tendentes a reducir su impacto ambiental. La metodología se basa en una adaptación del enfoque SAFA, de la FAO, al análisis de la sostenibilidad de las DOPs de aceite en Cataluña.

Los resultados obtenidos indican que dado que han sido razones económicas las que han determinado la creación de la gran mayoría DOPs/IGPs las diferentes DOPs obtienen resultados muy satisfactorios. En cuanto a las estructuras de Gobernanza la heterogeneidad es mayor, siendo las DOPs de mayor antigüedad las que alcanzan mayores valores. El margen de mejora es mayor en el caso de los indicadores ambientales y sociales